Plumas

En el caso de las plumas se plantean dos desafíos: el lavado y el secado. Pero empecemos por el principio.

En primer lugar, deja el detergente concentrado en el armario. Es preferible utilizar un detergente especial para plumas. Si no lo tuvieras a mano, puedes lavarlo con detergente concentrado. Ya que estamos con el tema de la lana, utiliza también el programa de lavado de lana en la lavadora.

Una vez hecho, toca pasar al secado. Tras el lavado, todas las plumas quedan pegadas y apelmazadas. Es preferible introducirlo directamente en la secadora a temperatura baja. Aunque el conjunto parezca estar seco tras el secado, comprueba siempre si realmente han desaparecido todos los apelmazamientos. Si no fuera así, vuelve a introducir tu conjunto otros 20 minutos en la secadora tras una breve pausa y repite el proceso hasta que los apelmazamientos desaparezcan. Mejor que sobre que no que falte tiempo en la secadora. ;)